El desarrollo de de las prácticas de regulación de la fecundidad ha posibilitado disfrutar de lo hermoso y maravilloso de la ternura, el placer, el amor y la comunicación, mientra que las parejas logran las condiciones emocionales y sociales para tener hijos, si ésta es su desición. Las parejas modernas cuentan con mayores alternativas para regular la posibilidad de embarazo, lo cual ha llevado a que la formación de una familia con hijos pueda ser prevista, cada vez más como una opción responsable y madura, producto a su vez de un proceso de toma de desiciones. En este sentido aún es mucho lo que hay que hacer desde la educación sexual y la planificación fasmiliar.
Una buena proporción de los embarazos de nuestra población en edad fértil de un coito que no buscaba intencionalmente la procreacion no fueron previstos, no hacía parte de un plan de vida individual y de pareja, fueron concebidos como consecuencia de un coito que no prevía el embarazo y que no se tuvo con tal objetivo.
Una buena proporción de los embarazos de nuestra población en edad fértil de un coito que no buscaba intencionalmente la procreacion no fueron previstos, no hacía parte de un plan de vida individual y de pareja, fueron concebidos como consecuencia de un coito que no prevía el embarazo y que no se tuvo con tal objetivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario